PRENSA
«La última surrealista, centinela enfurecida, Annie Le Brun escribió este libro violento. Si los manifiestos están a menudo ahumados de moralismo y de retórica, este ensayo es preciso y concreto, nombra a los depredadores del arte contemporáneo, Bernard Arnault, entre ellos,el multimillonario que lo posee todo, hasta acciones de Gallimard, y que decide para todos nuestras necesidades, primarias (Carrefour), secundarios (Vuitton), espirituales (fundacionesy museos).» Marie-Dominique Lelièvre, Magazine Littéraire
«En un ensayo corrosivo, Annie Le Brun se entrega a una crítica radical del afeamiento delmundo, donde colusión de finanzas y arte contemporáneo es uno de los motores.» Paul Audi, L’OBS
«Según la escritora Annie Le Brun, los centros comerciales se hacen para retenernos ensus redes y enmascarar así los territorios que devastan.» Télérama
«Poeta y ensayista, esta gran exegeta de Sade, ataca, en su nuevo libro, a los daños de la financiarización en todos los aspectos del arte contemporáneo. Retrato de un eterno espíritu libre.» Louis-Henri de Rochefoucauld, Lire
«Annie Le Brun critica la deriva del arte contemporáneo. Frente al poder del dinero que se inmiscuye en el dominio de lo sensible, el ensayista propone devolver a la “belleza viva” toda su fuerza subversiva.» Cédric Enjalbert, Philosophie Magazine
«Estando inmersa en el mundo artístico, Annie Le Brun desarrolló una mirada crítica sobrela mercantilización del arte, que nuestra época está empujando al extremo. En este libro denuncia la existencia de un realismo globalista» Mathieu Oui, Le Journal des Arts
«La belleza como acto de resistencia» Denis Sieffert, Politis
Lo que no tiene precio
Lo que no tiene precio es un adoquín evocador de la rabia de 1968 que Annie Le Brun lanza contra los hombres y mujeres más poderososdel planeta, contra su cinismo, con el que se presentan, gracias a sus fundaciones o asus donaciones, como los grandes bienhechores de la humanidad, cuando, a la vez, han declarado la guerra a la libertad y a la belleza del mundo. Por eso, Le Brun habla de un «afeamiento» generalizado que se extiende desde Occidente al resto dela tierra. Con centros comerciales gigantescos, fundaciones de «arte contemporáneo» sustituyendo a los museos tradicionales donde artistas como Jeff Koons, AnishKapoor o Damien Hirst exponen las mismas obras en todas las capitales del mundo,tan monumentales como estereotipadas, y por ello, y sobre todo, feas.La fuerza de estas líneas es tal que solo puede quemar las manos de quienes notienen la conciencia limpia y guiar a los demás por la vía de la belleza, del amor, de la poesía, de la singularidad, muros insalvables contra la barbarie imperante.
Annie Le Brun nació en Rennes (Francia) en 1942. Es escritora, poeta y crítica literaria. Participó de la mano de Breton en los últimos años del movimiento surrealista. Paralelamente a sus textos líricos, reunidos en Ombre pour ombre (2004), ha publicado,entre otros ensayos: Lâchez tout (1977), manifiesto incendiario contra las neofeministas y el apoltronamiento de la rebelión feminista con Simone de Beauvoir; Les Châteaux de la subversion (1982), sobre la novela gótica; la introducción a la obra completa del marqués de Sade, Soudain un bloc d’abîme, Sade (1986); una reflexión sobre la poesía en Appeld’air (1989); De l’éperdu (2000), donde vuelve a evocar a las grandes figuras literariascomo símbolos de libertad. Ha organizado diversas exposiciones entre las que destacan Les arcs-en-ciel du noir, en la Maison Victor Hugo (2012), y Sade. Attaquer le soleil, en el Museo de Orsay (2014). Actualmente vive en París.
TRADUCCIÓN
Lydia Vázquez Jiménez es Catedrática de Filología Francesa en la UPV/EHU. Especialista en literatura libertina y estudios de género, imparte clases de traducción general y literaria. Lydia cuenta con una larga experiencia como traductora de literaturas francesas y francófonas. Ha traducido a Poussin, Diderot, Rousseau, Baudelaire, Balzac, Apollinaire, Desnos, AndréGide, Crébillon, Annie Ernaux, Abdelá Taia.